Idioma: Andaluz
Norma: PAO-UNIFICADA
Sangriento combate
Un glorioso ehtandarte ondea’n la dihtanzia, zieneh’e flexah sobrebuelan er campo’e bataya, pesaoh armajanequeh rebolean pierah sin zesâ, la bahta artiyería retruena ende lo arto’e la loma, diehtroh jineteh cabargan en direzión a la briega i dezidíoh sordaoh pelean jahta’r finâ.
Pero conforme pasan lah orah, loh cuerpoh sin bía s’empiezan a amontonâ, loh unoh sobre loh otroh, con suh sentrañah pola tierra ehparramáh. I pienso… ¿Qué sentío tie combatî? ¿No ai manera de que poamoh bibî en pah? Manque de na me sirbe rumiallo, poh namáh soi un guerrero i na pueo artereâ.
Asín que yo, una beh que de mi mente aqueyoh pensamientoh e ehpantao, firmemente empuño mi bieja ehpá, con el ehcúo’e maera lah letaleh saetah de l’enemigo bloqueo i, como si de la mihmísima Pelona se tratara, implacable abanzo a la liza pa lah bíah de mih arbersarioh encomenzâ a segâ.
Adaptación: José María De Benito, ‘Xema’
Idioma: Castellano
Sangriento combate
Un glorioso estandarte ondea en la distancia, cientos de flechas sobrevuelan el campo de bataya, pesados fundíbulos catapultan piedras sin cesar, la tosca artillería retruena desde lo alto de la colina, diestros jinetes cabalgan en dirección a la lucha y decididos soldados pelean hasta el final.
Pero conforme pasan las horas, los cuerpos sin vida se empiezan a amontonar, los unos sobre los otros, con sus entrañas por la tierra desperdigadas. Y pienso… ¿Qué sentido tiene combatir? ¿No hay manera de que podamos vivir en paz? Aunque de nada sirve meditarlo pues sólo soy un guerrero y nada puedo alterar.
Así que yo, una vez que de mi mente aquellos pensamientos he ahuyentado, firmemente empuño mi vieja espada, con el escudo de madera las letales saetas del enemigo bloqueo y, como si de la mismísima Muerte se tratase, implacable avanzo a la lid para las vidas de mis adversarios comenzar a segar.