Tras mucho pensarlo, hemos decidido unificar las dos propuestas ortográficas con el fin de facilitar la comprensión de los contenidos de la página, ya que a veces se hace muy engorroso el tener que leer los ejemplos en las distintas ortografías (en muchos casos el ejemplo queda igual o prácticamente igual en ambas ortografías); además de tener por duplicado listados de preposiciones, adverbios y cualquier otro contenido que presentamos en la página.
Para ello hemos hecho una ortografía que combina rasgos de una y otra propuesta ortográfica. De la PAO-RO, nos quedamos con el dígrafo <qu> para representar el fonema /k/ delante de <e , i>; el grafema <c> para representar el fonema /k/ delante de <a, o, u>; el dígrafo <gu> para representar el fonema /g/ delante de <e , i> y el uso de la diéresis en güe y güi para representar los sonidos /gwe/ y /gwi/; mientras que de la PAO normal nos quedamos con la <b> como único grafema para representar el fonema /b/, prescindiendo así de la <v> usada en PAO-RO. Con esto, queda una ortografía que guarda similitud con la de otras lenguas iberorromances y las usadas en algunos textos históricos escritos en andaluz, pero sin tener ningún tipo de ambigüedad a la hora de escribir una palabra, ya que no hay que saber de memoria si es con <v> o con <b>.
La idea de la unificación, llevaba mucho tiempo rondándonos por la cabeza (por todo lo expuesto anteriormente), pero no fue hasta que nos hicimos con los Cantes Flamencos de Antonio Machado y Álvarez, y leímos algunas páginas, cuando caímos en cómo llevarla a cabo. Este libro, pese a tener una ortografía que está a medio camino entre la castellana y una andaluza (como la mayoría de libros antiguos que tienen escritura en andaluz); tiene dos rasgos muy interesantes, que son la ausencia de uso (salvo errata) del dígrafo <ll> y el grafema <v>, y su sustitución por <y> y <b> (ya que los sonidos asociados a la <ll> y la <v> estaban prácticamente extintos en Andalucía). El cambio de la ll por y ya estaba en ambas ortografías (ya que la ll se utiliza como l geminada), pero se seguía usando la <v> en PAO-RO por guardar similitud con otros textos históricos (siendo este el motivo principal dentro del equipo para decantarse por la ortografía PAO o la PAO-RO). Pero gracias a los Cantes flamencos, pensamos que la representación del fonema /b/ únicamente con el grafema <b> ahora atendería no sólo a criterios fonológicos si no también históricos, facilitándose la unificación de las ortografías.
En las próximas semanas, iremos actualizando todos los contenidos de la página a la nueva ortografía, aunque ya podéis consultar el alfabeto de la ortografía unificada en la sección de Alfabeto y Fonética.
Por último, aquí os dejamos una de las páginas del libro, junto con la transcripción a la ortografía PAO, para que podáis comparar:
Er queré quita’r zentío:
Lo igo por ehperenzia,
Porque a mí m’a zuzeío.
Anda i no prezumah tanto,
Qu’otrah mehoreh que tú
Ze quean pa behtí zantoh.
Dizeh que me quiereh munxo;
Puehto que tanto me quiereh,
No me deh tantoh dihuhtoh.
Cuando ebahito’er puente,
Acúerdate que ezíah:
«Ehpera, que biene hente».
A loz árboleh blandeo,
A un toro brabo lo amanzo,
I a ti, flamenca, no pueo.
¡Ai, probe corazón mío!
Por mah gorpeh que rezibe
Nunca ze da por benzío.
Xiquiyo, no me la mienteh;
Que como la quiero tanto,
Fatigah me dan de muerte.
Anda que te den un tiro,
Que te hazeh mu perzona
I a la cara no te miro.
Por dinero no lo hagah;
Yébame a una herrería
I éxame un hierro a la cara.