Paco no podía más, tenía mucha hambe, por lo que fue a por unos cacahuetes que guardaba en la despensa.
A excepción de algo de futa enlatada, como melocotones, y algún bote de aceitunas; era lo único que le quedaba de comida. I todo porque esa mañana se había olvidado de ir a comprar.
A esas horas estaba todo cerrado. Y Paco lo sabía muy bien porque había salido hacía poco y se tuvo que volver con las manos vacías cansado de no encontrar nada abierto.
|
Er Paco no poía mah, tenía munxa jambre, asín que jue por unas arbeyanah1 que guardaba’n la dehpensa.
Quitando argo de fruta enlatá, como durahnoh2, i argún bote d’azitunah3; era lo único que le queaba’e comía. I to porque esa mañana s’abía orbìao de î a comprâ.
A esah orah toito ya’htaba xapao. I er Paco lo sabía mu bien porque abía salío jazía una mijiya i se tubo que gorbê con lah manoh bazíah jartito’e no encontrâ na abierto.
|
Er Paco no poía mah, tenía munxa jambre, asín que jue por unoh carcagüéih4 que guardaba’n la dehpensa.
Quitando argo de fruta enlatá, como malacatoneh5, i argún bote d’azetunah6; era lo único que le queaba’e comía. I to porque esa mañana s’abía orbìao de î a comprâ.
A esah orah toito ya’htaba xapao. I er Paco lo sabía mu bien porque abía salío jazía una mijiya i se tubo que gorbê con lah manoh bazíah jartito’e no encontrâ na abierto.
|
Er Paco no poía mah, tenía munxa ambre, asín que fue por unô arcagüeteh7 que guardaba’n la dehpensa.
Quitando argo de fruta enlatá, como melocotoneh8, i argún bote d’olibah9; era lo único que le queaba’e comía. I to porque esa mañana s’abía orbìao de î a comprâ.
A esah orah toito ya’htaba xapao. I er Paco lo sabía mu bien porque abía salío azía una mijiya i se tubo que gorbê con lah manoh bazíah artito’e no encontrâ na abierto.
|